Así lo ve Laurent Denize, gestor de Oddo BHF Asset Management, para quien la renta variable lo seguirá haciendo bien pese a los riesgos que existen, empezando por un posible aumento de impuestos en EEUU -“cuesta imaginar que un cambio así no provoque ventas de acciones a corto plazo para asegurar ganancias a un tipo fiscal más bajo”, afirma-, como nuevas variantes del virus, el tapering en EEUU o un endurecimiento de las condiciones del crédito en China.
“Pero ninguno de ellos parece importante todavía. Por tanto, seguimos siendo positivos con respecto a la renta variable en los próximos seis a doce meses y recomendamos a los inversores continuar sobreponderando las acciones frente a los bonos”, precisa Denize.
En la renta variable, Oddo prefiere los valores value frente a los growth, los sectores cíclicos a los defensivos y las acciones de pequeña y mediana capitalización, “aunque el ajuste en la rentabilidad de éstas ya se haya producido en parte”. Asimismo, sigue vendiendo dólares estadounidenses.
“En una cartera de renta variable mundial, nos mantenemos sobreponderados en la renta variable de fuera de Estados Unidos (Europa y mercados emergentes), con una perspectiva de recuperación. Por último, mantenemos una baja duración en las carteras y limitamos nuestra exposición al crédito a bonos high yield a corto plazo”.